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jueves, 26 de abril de 2018

¿Qué es la Teología Reformada?


Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Jer 6:16)  

Si queremos adorarle por quien Él es, tenemos que conocerle por quien Él es. De eso se trata la teología reformada que es bíblica, y como tal, glorifica al Dios de la Biblia. Y es mucho más que cinco puntos. Como dicen, “el que no conoce la historia está condenado a repetirla”. Si no conocemos la historia de la Iglesia, terminaremos cometiendo los mismos errores que ya han sido expuestos como tales.

La teología reformada no es una enseñanza “especial” o “exclusiva”, sino que quiere permanecer en la amplia tradición de la iglesia cristiana.

¿Fue la Reforma protestante del siglo XVI un error? ¿Es hoy necesaria una Reforma de las iglesias evangélicas? Y que de su Teología?

Al hablar en términos generales, la Teología Reformada incluye cualquier sistema de creencia que traza sus raíces a la Reforma Protestante del siglo 16 d.C. Por supuesto, los Reformadores mismos basaron su doctrina en las Escrituras, tal como es indicado en su credo de “Sola Escritura,” así que la teología reformada no es un “nuevo” sistema de creencia sino uno que busca continuar la doctrina apostólica y a los teólogos reformados que estuvieron totalmente de acuerdo con la enseñanza de los Credos de la Iglesia Antigua y valoraron la sabiduría que Dios les dio a los grandes teólogos como Ireneo, Tertuliano y Agustín Lutero, Calvino y posterior a ellos.

¿Cuáles son las enseñanzas centrales del movimiento de Reforma y por qué son importantes?

En general, la teología reformada se mantiene firme en la autoridad de la Escritura, la soberanía de Dios, la salvación por gracia por medio de Cristo, y la necesidad del evangelismo. Es llamada a veces la teología del pacto por su énfasis en el pacto de Dios hecho con Adán y el nuevo pacto que vino a través de Jesucristo (Lucas 22:20).

La Autoridad de la Escritura: La teología reformada enseña que la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada y autoritaria, suficiente en todo asunto de fe y práctica.

La Soberanía de Dios: La teología reformada enseña que Dios reina con un control absoluto sobre la creación. Él ha ordenado en su presciencia todo lo que suceda y por lo tanto nunca es frustrado por las circunstancias. Esto no limita la voluntad de la criatura, como tampoco hace de Dios el autor del pecado.

La Salvación por gracia: La teología reformada enseña que Dios en su gracia y misericordia ha elegido redimir a un pueblo para sí mismo, rescatándolo del pecado y de la muerte. La doctrina reformada de la salvación es comúnmente representada por la palabra acróstica inglesa TULIP (conocida también como los cinco puntos del Calvinismo).

T – Total Depravity (La depravación total). El hombre es completamente incapaz en su estado pecaminoso, está bajo la ira de Dios, y no puede de ninguna manera agradar a Dios. La depravación total significa también que el hombre, por su propia cuenta, no buscará conocer a Dios, hasta que Dios en su gracia lo mueva a hacerlo (Génesis 6:5; Jeremías 17:9; Romanos 3:10-18).

U – Unconditional Election (La elección incondicional). Dios, desde la eternidad pasada, ha escogido salvar a una gran multitud de pecadores, la cual ningún hombre pueda numerar (Romanos 8:29-30; 9:11; Efesios 1:4-6,11-12).

L – Limited Atonement (La expiación limitada). También llamada una “redención particular.” Cristo tomó sobre sí el juicio por el pecado de los elegidos, y de ese modo pagó por sus vidas con su muerte. En otras palabras, Él no sólo hizo “posible” la salvación, sino que de hecho la obtuvo para aquellos que Él hubo escogido (Mateo 1:21; Juan 10:11; 17:9; Hechos 20:28 ; Romanos 8:32; Efesios 5:25).

I – Irresistible Grace (La gracia irresistible). En su estado caído, el hombre resiste el amor de Dios, pero la gracia de Dios obrando en su vida hace que desee lo que previamente él había resistido. Es decir, la gracia de Dios no fallará en realizar su obra salvadora en los elegidos (Juan 6:37,44; 10:16).

P – Perseverence of the Saints (La perseverancia de los santos). Dios protege a sus santos de apartarse de la fe; por tanto, la salvación es eterna (Juan 10:27-29; Romanos 8:29-30; Efesios 1:3-14).

La necesidad del evangelismo: La teología reformada enseña que los cristianos están en el mundo para hacer una diferencia, espiritualmente a través del evangelismo, y desde los puntos de vista sociales por sus vidas santas y el ser humanitarios.

Los distintivos de la teología reformada  están en su teología pactual, el principio regulador en la adoración, la observancia de los dos sacramentos (bautismo y santa cena), se sostiene una perspectiva cesacionista de los dones espirituales (los dones no son dados a la Iglesia), y un punto de vista no dispensacional de las Escrituras. Puestos en alta estima las Iglesias Reformadas las Confesiones de Fe, como la CBL 1689.

Y por último...  ¡Es hora de levantar una vez más la bandera de Jesucristo, y junto con todos los verdaderos Reformadores de la historia, emprender nuestra lucha hoy!”

Semper reformanda

“la iglesia está llamada a ser semper reformanda, es decir, estar ‘siempre reformándose’. […] Sigue siendo la tarea de cada generación examinar de forma crítica sus tradiciones para asegurar que son congruentes con la tradición apostólica”. 
Soli Deo Gloria


jueves, 18 de enero de 2018

¿Qué es la Teología Reformada?

En estos días después de conversar con hermanos en la común fe una vez dada a los santos (Tito 1:4); nacieron preguntas y respuestas sobre la fe Reformada y por eso aquí comparto ciertas conclusiones respecto a la teología reformada y que este sistema de creencia traza sus raíces a la Reforma Protestante del siglo XVI d.C. Por supuesto, los Reformadores mismos basaron su doctrina en las Escrituras, tal como es indicado en su credo de “sola escritura,” así que la teología reformada no es un “nuevo” sistema de creencia sino uno que busca continuar la doctrina apostólica.

Sin embargo, la fe Reformada es quizás mejor conocida por su comprensión de que Dios es soberano en el tema de la salvación del hombre. Es decir que Dios ha, antes de la fundación del mundo, escogido o elegido ciertos pecadores para salvación. Lo ha hecho soberanamente y de acuerdo a Su puro placer. Adicionalmente, la fe Reformada enseña que, en su tiempo, Cristo vino y logró la salvación muriendo por los pecados de aquellos elegidos por Dios.

La fe Reformada, sin embargo, toca en más que estas verdades fundamentales con respecto a la gloria de Dios en la salvación. También se preocupa por la gloria de Dios en la iglesia, la sociedad, la familia y en la santificación de la vida del creyente. La fe Reformada mantiene una perspectiva muy alta y teocéntrica de la adoración, regulada sólo por la Palabra de Dios. La fe Reformada abraza una alta visión de la ley de Dios y su iglesia. Brevemente, la fe Reformada no es menos que una perspectiva comprensiva del mundo y de la vida, así como un cuerpo de doctrinas distintivo.

En general, la teología reformada se mantiene firme en la autoridad de la Escritura, la soberanía de Dios, la salvación por gracia por medio de Cristo, y la necesidad del evangelismo. Es llamada a veces la teología del pacto por su énfasis en el pacto de Dios hecho con Adán y el nuevo pacto que vino a través de Jesucristo (Lucas 22:20).

La Autoridad de la Escritura: La teología reformada enseña que la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada y autoritaria, suficiente en todo asunto de fe y práctica.

La Soberanía de Dios: La teología reformada enseña que Dios reina con un control absoluto sobre la creación. Él ha ordenado en su presciencia todo lo que suceda y por lo tanto nunca es frustrado por las circunstancias. Esto no limita la voluntad de la criatura, como tampoco hace de Dios el autor del pecado.

La Salvación por gracia: La teología reformada enseña que Dios en su gracia y misericordia ha elegido redimir a un pueblo para sí mismo, rescatándolo del pecado y de la muerte.

La fe Reformada enseña que el Espíritu Santo, trabajando en armonía con el decreto del Padre y la muerte del Hijo, eficazmente aplica esta obra de redención a cada uno de los elegidos en sus conversiones personales. Como resultado de este énfasis en la soberanía de Dios en la salvación, la fe Reformada también promulga las ‘doctrinas de la gracia’: verdades doctrinales que describen la depravación total del hombre, la naturaleza incondicional de la elección de Dios, la naturaleza limitada o particular de la expiación de Cristo, el llamado eficaz o irresistible y la perseverancia y preservación de los santos.

La doctrina reformada de la salvación es comúnmente representada por la palabra acróstica inglesa TULIP (conocida también como los cinco puntos del Calvinismo):

T – Total Depravity (La depravación total). El hombre es completamente incapaz en su estado pecaminoso, está bajo la ira de Dios, y no puede de ninguna manera agradar a Dios. La depravación total significa también que el hombre, por su propia cuenta, no buscará conocer a Dios, hasta que Dios en Su gracia lo mueva a hacerlo (Génesis 6:5; Jeremías 17:9; Romanos 3:10-18).

U – Unconditional Election (La elección incondicional). Dios, desde la eternidad pasada, ha escogido salvar a una gran multitud de pecadores, la cual ningún hombre pueda numerar (Romanos 8:29-30; 9:11; Efesios 1:4-6,11-12).

L – Limited Atonement (La expiación limitada). También llamada una “redención particular.” Cristo tomó sobre Sí el juicio por el pecado de los elegidos, y de ese modo pagó por sus vidas con Su muerte. En otras palabras, Él no sólo hizo “posible” la salvación, sino que de hecho la obtuvo para aquellos que Él hubo escogido (Mateo 1:21; Juan 10:11; 17:9; Hechos 20:28; Romanos 8:32; Efesios 5:25).

I – Irresistible Grace (La gracia irresistible). En su estado caído, el hombre resiste el amor de Dios, pero la gracia de Dios obrando en su vida hace que desee lo que previamente él había resistido. Es decir, la gracia de Dios no fallará en realizar su obra salvadora en los elegidos (Juan 6:37,44; 10:16).

P – Perseverence of the Saints (La perseverancia de los santos). Dios protege a sus santos de apartarse de la fe; por tanto, la salvación es eterna (Juan 10:27-29; Romanos 8:29-30; Efesios 1:3-14).

La necesidad del evangelismo: La teología reformada enseña que los cristianos están en el mundo para hacer una diferencia, espiritualmente a través del evangelismo, y desde el punto de vista social por sus vidas santas y el ser humanitarios.

Otros distintivos de la teología reformada por lo general incluyen la observancia de dos sacramentos (bautismo y comunión), sostiene una perspectiva cesacionista de los dones espirituales (los dones no son dados a la Iglesia), y un punto de vista no dispensacional de las Escrituras.

La tradición Reformada produjo algunos de los grandes nombres de la historia de la iglesia. Juan Calvino, Juan Knox, Juan Bunyan, Juan Newton, el famoso comentarista de la Biblia Mathew Henry, el gran evangelista George Whitefield, el gran teólogo americano Jonathan Edwards, Adoniram Judson, William Carey, C. H. Spurgeon, A. W. Pink y una multitud de otros que mantuvieron estas verdades no por una alianza ciega a los credos históricos. Tampoco son mantenidas por los Bautistas Reformados meramente porque grandes hombres en la historia de la iglesia se pararon en esta tradición. Sino, los Bautistas Reformados mantienen estas verdades porque Jesús y los apóstoles las enseñaron tan claramente.

En la fe reformada hubo también  entendimiento teológico doctrinal como también la aparición de una gran cantidad de confesiones y credos: el Sínodo de Dordt, la Declaración de Savoy, la Confesión de Fe de Westminster y el Catecismo de Heidelberg.

La confesión de fe abrazada por las iglesias Bautistas Reformadas toma su lugar entre, y está profundamente arraigada en, estos documentos históricos Reformados. En muchos lugares la Confesión de 1689 es una copia literal palabra por palabra de la de Westminster y Savoy. Consecuentemente los Bautistas Reformados se paran firmemente en el suelo sólido de la herencia Reformada.
Soli Deo Gloria