domingo, 7 de octubre de 2018

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¿Qué hay de la Adoración Bíblica? CBL 1689


Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que Él no les había ordenado. Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR. Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: "Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado." Y Aarón guardó silencio. Levítico 10: 1-3.

La doctrina de la adoración

¿Qué ha ordenado Dios para la adoración?
¿Qué debemos hacer para adorar correctamente a Dios cuando nos reunimos como un cuerpo de iglesia?
¿Qué nos ha ordenado Dios que hagamos en la adoración?
¿Qué es la adoración del Nuevo Testamento o del Nuevo Pacto?
¿Qué enseñan las Escrituras acerca de la adoración en la iglesia?
¿Es Dios realmente tan interesado en los detalles de la adoración?
¿Dice Dios expresamente en las Escrituras, especialmente en el Nuevo Testamento, lo que la iglesia debe hacer en la adoración cuando estamos reunidos o Dios nos da libertad para hacer lo que queramos mientras la Biblia no lo prohíba?

Introducción
Permítame comenzar en Génesis y sentar bases primarias y sencillas para entender lo que Dios desea en la adoración. Recuerde que fue Dios quien estableció el día de adoración y Él estableció los medios de adoración. Y por eso hoy debemos tener cuidado de como poder observarlo y participar en la adoración pública. En Génesis vemos la sugerencia de Satanás sobre Adán y Eva cuando escucharon la voz de Satanás y en donde desecharon la voz de Dios y comieron el fruto prohibido y así dejaron de adorar de acuerdo a la voz de satanás y la propia imaginativa de nuestros primeros padres en el huerto. Esto nos muestra que podemos adorar de acuerdo con nuestra vana imaginación y así pecar como lo hicieron Adán y Eva. Ahora caminemos y veamos la historia brevemente de Caín y Abel y de cómo Abel trajo el sacrificio que Dios ordenó y Caín trajo lo que quería. Abel adoró a Dios a la manera establecida según Dios y Caín trató de adorar a Dios a su manera y realmente Dios no aceptó su sacrificio y estaba airado contra él. Y ahí vemos la primera víctima e instancia de una guerra de adoración que resulta en la muerte de Abel.

En la historia de las iglesias protestantes, en realidad solo hubo dos vistas de la adoración hasta las últimas décadas. Esos dos puntos de vista realmente se rompieron de esta manera. El primer punto de vista decía que mientras no se prohibiera lo que hagas en la adoración a Dios según las Escrituras, estaba bien participar. La segunda opinión afirmaba que, a menos que encontremos un mandato específico u orden con el ejemplo en las Escrituras, no debemos incorporar nada en la adoración a Dios. Este segundo punto de vista, que realmente ha sido el punto de vista minoritario, que comienza con la creencia de que si Dios le ha ordenado a sus criaturas que lo adoren, entonces ha expresado expresamente en las Escrituras cómo y por qué medios debe ser adorado.

Así que el debate realmente se redujo a esta pregunta. ¿Dice Dios expresamente en las Escrituras, especialmente en el Nuevo Testamento, lo que la iglesia debe hacer en la adoración cuando estamos reunidos o Dios nos da libertad para hacer lo que queramos mientras la Biblia no lo prohíba? Pero meterse de lleno en este debate que realmente se ha dejado de lado en nuestros días es la idea de que se nos permite hacer lo que queramos hacer en la adoración, especialmente si nos hace sentir que adoramos. Y parte del problema que ha sido tanto una maldición como una bendición, es que el debate y la discusión en nuestros días realmente se reduce a la música como una parte de la adoración. Y lo que está diciendo es cuando alguien en una iglesia se levanta y dice que tendremos 20 o 30 minutos de adoración y luego habrá predicación. Lamentablemente, la preferencia gobierna el día y ahí es donde la gente se enoja. Y eso es a lo que realmente esta pasando en el día de hoy se ha desatado una  guerra sobre el concepto de adoración a Dios según las escrituras.

Y en donde por lo general hoy se ve en muchas iglesias, donde el pastor simplemente comienza el servicio por la mañana del domingo; con la adoración tradicional y contemporánea (mezcla de himnos y cantos y música contemporánea con todo los géneros disponibles). Y aquí deseo presentar una tercera opción que no debería ser realmente una opción pero en realidad debería ser la norma.  ¿Qué hay de la adoración bíblica? ¿Qué tal si aprendemos lo que Dios ha dicho en su Palabra acerca de la adoración y descubrimos lo que Dios desea en la adoración y luego nos involucramos en eso con todo nuestro corazón? Nueva idea?

Entonces hagamos y respondamos una muy buena pregunta. ¿Es Dios realmente tan interesado en los detalles de la adoración?

Miremos juntos y lo que puede no ser una historia muy familiar para ti. Y está en Levítico 10: 1-3.
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR. Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: "Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado." Y Aarón guardó silencio.

Entendamos lo que está ocurriendo aquí. Primero, Nadab y Abiú son sacerdotes. Se les había instruido cuidadosamente acerca de cómo se suponía que Dios debía ser adorado. Pero fueron descuidados en su acercamiento a Dios. Ofrecieron lo que el texto llama fuego no autorizado o extraño. Ahora, lo que se suponía que debían hacer era tomar fuego del altar y poner ese fuego en el incensario y quemar el incienso ante el Señor. Ahora porque desde el altar? ¿Y porque ese fue el fuego que cayó del cielo?. Dios no permitió que los israelitas encendieran su propio fuego para el altar sino que Él lo encendió. Y cuando Salomón construyó el Templo en Jerusalén, Dios encendió el fuego en el altar de nuevo. Esto es para recordar a los israelitas que Dios debe ser adorado por sus medios, no por los suyos.

Nadab y Abiú no obedecieron el mandato específico de Dios de como quemar el incienso, estos no consideraron la adoración del Antiguo Pacto, y Dios los mató. Ahora estos son los dos hijos de Aarón. Estos jóvenes habían estado en la presencia del Señor. Pero el Señor estaba aclarando su perspectiva y al leer el versículo 3 y ver lo que el Señor dijo.

Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: "Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado." Y Aarón guardó silencio.

¿Qué podemos rescatar de esta historia del Antiguo Testamento?
Primero, Aquí se ve fácilmente que Dios es serio acerca de cómo debe ser adorado.
Segundo, si Dios es tan celoso y estricto que los quito la vida a dos sacerdotes por usar fuego no desde el altar, entonces aquellos de nosotros que nos acercamos en adoración a Dios nunca debemos acercarnos con una actitud casual y frívola.
Tercero, si Dios quito la vida a estos dos hombres en ese lugar, Entonces haríamos bien en buscar en las Escrituras para descubrir lo que Dios nos ha ordenado respecto a la adoración.

Ahora también en la historia de la redención vemos a un hombre Uza, quien extendió la mano y tocó el Arca del pacto y Dios lo mató allí en el acto. Solo intentaba sostener el Arca para evitar que cayera al lodo. Pero Dios había ordenado que el Arca no se tocara y se suponía que debía llevarse de cierta manera y Uza era de la tribu sacerdotal y sabía todo esto y, sin embargo, desobedeció al Señor en lo que consideraríamos un asunto menor.

Muchos piensan que Dios ya no opera de esa manera. Vemos otra situación en el N.T. en el Libro de los Hechos y tener la historia de Ananías y Safira, quienes mintieron acerca de su ofrenda y el Señor los mató a ambos.

Lo que debemos deducir de estos eventos es que Dios es muy serio acerca de cómo se le debe adora. Y que usted y yo nunca debemos asumir que tenemos el derecho de cambiar la adoración de Dios para que se adapte a nosotros, y como lo deseamos.

Déjame decir esto. Muchos han cometido el error de decir este tipo de cosas y confesión, “La adoración no es sobre nosotros. Se trata de Dios”. Deberíamos estar mucho más interesados ​​en lo que Dios desea que en si nos beneficiamos o no de la adoración. Pero lo que he descubierto y aprendido a lo largo de los años es que Dios ha diseñado la adoración para Él y no para nuestro beneficio, aunque entendemos, Dios no necesita nuestra adoración. Nosotros necesitamos adorar a Dios y al adorar recibimos su bendición y así beneficiarnos de parte de Dios. Pero lo que nunca debemos hacer es pensar que podemos reorganizar o inventar cosas que nos ayuden a obtener algún beneficio percibido. Si Dios ha diseñado la adoración para que nos beneficie y se glorifique a sí mismo, entonces debemos averiguar qué Dios nos ha ordenado que hagamos en la adoración. Porque eso será beneficioso para nosotros espiritualmente.

Entonces, ¿Qué nos ha ordenado Dios que hagamos en la adoración?
Recordemos que si bien hay algunos principios que nos vienen de la adoración del Antiguo Testamento, ese tipo de adoración se completó en Cristo. Es por eso que no tenemos los sacrificios y las restricciones dietéticas y las leyes de limpieza en el Nuevo Testamento.
Entonces, ¿Qué es la adoración del Nuevo Testamento o del Nuevo Pacto?

1. La adoración a Dios es toda nuestra vida

Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. Romanos 12: 1-2

La adoración ahora abarca la totalidad de nuestras vidas. Todo lo que hacemos como creyentes es un acto de adoración. ¿Estamos adorando a la carne o estamos adorando a Dios? Si estamos siendo cada vez más conformados al patrón de vida de este mundo caído, entonces estamos adorando a la carne. Pero si estamos comprometidos en un discipulado personal y viviendo para Cristo, entonces estamos adorando a Dios. Debido a que Dios nos ha creado para adorar, todo lo que hacemos es un acto de adoración. La pregunta que debemos hacernos es ¿a quién o qué estamos adorando?

Pero de lo que realmente estamos hablando en este artículo es la adoración corporativa. ¿Qué debemos hacer para adorar correctamente a Dios cuando nos reunimos como un cuerpo de iglesia?

2. El culto corporativo no es opcional

Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. Hebreos 10:24-25

Usted ha escuchado a la gente decir esto: "Puedo adorar a Dios tan bien o mejor que si no fuera a la iglesia el domingo". La respuesta es no, no se puede. Puede sentirse como si lo hiciera, pero no lo hizo. La asistencia a la iglesia no es opcional y eso es incluso para el incrédulo. Dios ha ordenado que le demos un día en siete como un día de adoración y descanso. Y todos los que no son creyentes serán juzgados por la Ley de Dios. No asistir a la iglesia es un delito grave porque es un acto de adoración propia y un rechazo de Dios.

3. El culto corporativo está regulado por los mandamientos de las Escrituras. Entonces, ¿qué enseñan las Escrituras acerca de la adoración en la iglesia?

Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio, regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre. Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús como el Cristo. Hechos 2: 41-42

Observaciones:
- La iglesia aprendió de inmediato lo que Dios ordenó en la adoración.
- Había una membresía de la iglesia. Sabían cuántos fueron bautizados y aquellos que fueron bautizados se dedicaron a la comunión. Alguien contó y siguió la pista de los miembros.
- La adoración de la iglesia centrada en la Palabra de Dios. (La doctrina de los apóstoles).
- La iglesia observó las ordenanzas: el bautismo y la cena del Señor.

4. El Nuevo Testamento nos enseña lo que debemos hacer en la adoración corporativa.

- Lectura pública de las Escrituras.

“Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza.” 1 Timoteo 4:13

- La predicación y enseñanza de las Escrituras.

Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. 2 Timoteo 4: 1-2

Este es un mandato para Timoteo y, por extensión, para la iglesia, especialmente para los pastores y ancianos. Este mandato viene con un juramento implícito. Pablo está jurando a Timoteo a una carga. Este cargo lo tiene que ejecutar y eso es predicar la Biblia. Así que los pastores en la adoración no solo deben leer el texto de las Escrituras en público, sino que deben predicar el texto. ¿Qué significa eso? ¿Significa que cuentas algunas buenas historias? ¿Se supone que los sermones son sermones de rascacielos? Lo que quiero decir con eso es que son solo una historia sobre otra. No. El predicador debe reprender, y exhortar. Debo decirle a la iglesia lo que dice el texto, lo que significa el texto y lo que debemos hacer en respuesta al texto. Y el predicador debe hacer eso con total paciencia, lo que significa que usted y yo no lo entenderemos todo al mismo tiempo.

Nuestro conocimiento de las Escrituras crecerá y el conocimiento de todos crecerá a diferentes ritmos, así es como usted identifica a los líderes en la iglesia. Además, Pablo le dice a Timoteo que no solo predique la Palabra con paciencia, sino también con doctrina. Así que la predicación de la Palabra será de naturaleza doctrinal. Eso es lo que es la predicación. Es la doctrina incendiada.

Pero todos han escuchado esto, ¿verdad? "La doctrina divide". Y lo que la persona que dice eso significa es que no debemos predicar la doctrina porque dividirá a la gente. Eso es verdad. ¿Pero podría ser que esto es lo que se supone que sucederá? Dice…

Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos. Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.
2 Timoteo 4: 3-5

Vivimos en un día en el que tenemos miedo de ofender a nadie. Pero Pablo nos dice que el Evangelio es una ofensa para el incrédulo y, por lo tanto, un falso convertido se sentirá ofendido por la verdad. Gary acaba de terminar de enseñar a través de Juan 6 en la Escuela Dominical y lo que el Señor Jesús dijo una y otra vez ofendió a la gran multitud que lo seguía. Y vio como uno sería discípulo y luego otro se ofendió y se alejó. Se volvió hacia los doce que estaban allí de pie y dijo: "¿También te irás?" Pedro, que era un verdadero converso y un verdadero discípulo, dijo: "¿A dónde iríamos? Solo tú tienes palabras de vida eterna y hemos llegado a saber que eres el Santo de Dios”. Por lo tanto, la doctrina que ofende no ahuyentará a un verdadero discípulo. Pero el falso convertido se ofenderá. Sin embargo, tenga la seguridad de que el falso convertido no dejará de llamarse cristiano. Simplemente harán lo que Pablo dijo y encontrarán maestros que les dirán lo que quieren aquí.

- El canto de los salmos, himnos y canciones espirituales

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.
Colosenses 3:16

Explica salmos, himnos y cantos espirituales.
Estos no deberían enseñarnos simplemente a movernos emocionalmente.
La teología de la iglesia se expresa en su adoración.
Debemos tener cuidado con lo que cantamos acerca de Dios cuando se adora corporativamente.

- La oración es parte de la adoración.

Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.
1 Timoteo 2: 1-2

- Las ordenanzas son parte de la adoración.
Mateo 28:19; Hechos 2:42, y 1 Corintios 11: 17-34

- Obedecer la Palabra es parte de la adoración.

Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. Hebreos 10: 24-25
Recurso Adicional:

Soli Deo Gloria



sábado, 29 de septiembre de 2018

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La Visión Bautista Reformada del Pacto Mosaico

Y Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel: "Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. "Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel. Entonces Moisés fue y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso delante de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado. (Éxodo 19: 3-7)

Dios acaba de librar a los israelitas de la mano de Faraón y milagrosamente los transportó a través del Mar Rojo. Él ahora llama a Moisés a sí mismo en el Monte Sinaí, donde Él restablece el pacto con su pueblo, y establece los mandamientos por los cuales deben vivir.

En la revelación progresiva del pacto de Gracia ahora ocurre en el monte Sinaí, en donde Dios le da su ley al pueblo de Israel con el fin de establecerlo como una nación de la cual vendría el Mesías prometido. Fue, entonces, un pacto hecho por Dios con Israel. Esta ley incluía más que los diez mandamientos. Lo que Dios le da a Moisés es una lista completa de preceptos y prohibiciones que formaban las leyes morales, ceremoniales, y civiles de Israel, y que encontramos en el Pentateuco. 

Este es un pacto basado en el principio de mérito. Es decir, el pueblo de Israel debía obedecer para obtener las bendiciones, y si desobedecían serían castigados. Y lo que Dios le prometía al pueblo era mantenerse en la tierra prometida si obedecían, de lo contrario serían expulsados. Israel, entonces, estaba bajo el pacto Abrahámico y el pacto Mosaico al mismo tiempo. Es decir, un principio de mérito es impuesto sobre un principio de gracia. 
¿Cómo funciona esto? Bueno, un israelita descendiente de Abraham tenía el derecho a la tierra prometida y a ser gobernado por su rey, pero por estar en el pacto Mosaico, ese israelita debía merecerlo; es decir, debía obedecer para mantenerse en la tierra. Israel estaba en la tierra por gracia, pero se mantenían ahí por obras. 

¿No es esto lo que vemos en el libro de los jueces? Ellos desobedecían y eran derrotados o sometidos por sus enemigos. Pero, cuando obedecían eran libertados de sus opresores y se mantenían en la tierra, gozando de las bendiciones del pacto Abrahámico. 

Sin embargo, Dios también hizo este pacto con el fin de restringir la maldad, condenar el pecado, y mostrarle a Israel su necesidad de la fe de Abraham en la promesa específica de Dios, que estaba tipificada en el sistema sacrificial dado a Israel.

Este pacto serviría, además, para mantener una simiente o un remanente con una religión pura hasta la venida del Mesías prometido. Sin embargo, fue por causa de la violación por parte de Israel del pacto Mosaico que fueron expulsados y estuvieron en cautiverio, sino que también fue la razón por la cual como nación fueron destruidos por Dios en el año 70 d.C. Ellos rechazaron al Mesías y Dios los rechazó a ellos. 

Ahora mientras mejor articulemos la posición del federalismo de 1689, habrá menos confusión entre los paidobautistas y los bautistas reformados sobre el asunto.

El Antiguo Pacto

El Antiguo Pacto comenzó a construirse durante la generación de Adán. Dicho esto, es fácil confundirse acerca de qué pacto está hablando alguien cuando dice "Antiguo Pacto". ¿Están hablando sobre el Pacto de Obras hechas por Dios con Adán en el jardín o están hablando del pacto que Dios hizo con Moisés y los israelitas en Horeb? Tal vez algunos se están refiriendo al Pacto Abrahámico de Circuncisión.

En cierto sentido, sin embargo, el Antiguo Pacto es de naturaleza acumulativa, y alcanza su plenitud o clímax en el Monte. Sinaí. Es por eso que cuando muchos dicen "Antiguo Pacto" se refieren al Pacto Mosaico.

¿Qué es el Pacto Mosaico? Se ha debatido entre los paidobautistas y y los bautistas reformados con respecto a la respuesta a esta pregunta. Más importante aún, vale la pena señalar que hubo algunos paidobautistas de acuerdo con los Bautistas en este punto, uno de ellos fue John Owen.

El problema se relaciona con la naturaleza del Pacto Mosaico. ¿Era un pacto de obras o un pacto de gracia? Algunos han caído a un lado o al otro, pero nuestra posición no responde simplemente eligiendo uno sobre el otro. El Pacto Mosaico contenía un pacto de obras, pero este pacto de obras fue diseñado con un propósito diferente al pacto adánico original de las obras.

Además, el Pacto Mosaico también podría llamarse un pacto de redención en el sentido de que, con la implementación del sistema sacrificial, se pretendía redimir a los pecadores de su pecado, o al menos revelar el requisito necesario para la expiación: el sacrificio.

El propósito del pacto de obras incrustadas dentro del Pacto Mosaico, por lo tanto, es guiar al pueblo de Dios hacia Cristo, dándose cuenta de que no pueden "hacer esto y vivir" y darse cuenta de que la sangre de toros y cabras no puede expiar suficientemente por su pecado Necesitan un Antitipo en lugar de su tipo para reconciliarse con Dios. Pascal Denault amablemente nota:

“De acuerdo con el pacto de las obras, el Antiguo Pacto exigía una obediencia perfecta a la ley de Dios, pero contrario al pacto de las obras, el Antiguo Pacto se basaba en un sistema de sacrificio para la redención de los pecadores.”

Samuel Petto, un paidobautista de acuerdo con los bautistas en este punto, afirma:
“De hecho, creo, un gran fin de Dios en traer a Israel bajo este pacto del Sinaí, fue dejarle paso a Cristo, naciendo o hecho bajo la ley, para que nosotros lo cumplamos. No veo cómo (por cualquier dispensación visible) Jesucristo pudo haber nacido realmente bajo la ley, si este pacto del Sinaí no se hubiera hecho; para el pacto de las obras con el primer Adán violado, había llegado a su fin en cuanto a la parte prometedora; no prometió nada; después de una vez que se rompió, se mantuvo en vigor solo en cuanto a su parte amenazante, amenazó de muerte a toda la simiente pecaminosa de Adán, pero no admitió en ella a nadie que no tuviera pecado, ni para ejecutar la justicia de ella, ni para responder la penalidad; no tuvo nada que ver con una persona inocente, después de que se rompió, porque nunca se renovó con el hombre otra vez, como antes: por lo tanto, admitir a una persona inocente (como Jesucristo) en ella, debe ser por algún tipo de repetición o renovación de eso, aunque con otros propósitos que al principio, a saber que los culpables no deben cumplirlo por sí mismos, sino que otro, un fiador, debe cumplirlo para ellos.”

Por lo tanto, por un lado, simplemente llamar al Antiguo Pacto un pacto de obras sin calificación es un nombre inapropiado porque corre el riesgo de ser identificado con el pacto de las obras hechas con Adán en el jardín. No fue lo mismo, sin embargo. Este Antiguo Pacto, aunque era un pacto de obras, era un pacto de obras con un propósito diferente, o teleología. Tenía el propósito de mostrar al pueblo de Dios su necesidad de un Redentor, un sacrificio final, una garantía final.

Conclusión

Entonces, hasta aquí hemos visto que los pactos anteriores no fueron reemplazados ni abrogados; Los tratos misericordiosos de Dios con Abraham no fueron olvidados. El pacto mosaico era esencialmente el mismo que el pacto abrahámico, solo que con una forma diferente. La obediencia a Dios había sido un requisito del pacto desde el tiempo de Adán, por lo que no sorprende el hecho de que haya leyes asociadas con el pacto mosaico. Lo que es único es la naturaleza de esas leyes, y lo que significan en términos del desarrollo de la comunidad del pacto, y el hecho de que al resumir la voluntad de Dios, la Ley Mosaica "avanza positivamente la revelación de los propósitos de Dios en la redención", muestra al hombre su pecado y lo ayuda a reconocer su verdadera posición ante Dios.

El Pacto Mosaico es ese pacto que Dios hizo con Adán en Horeb.
Este pacto no era el pacto de las obras republicadas como si nada hubiera cambiado de Adán a Moisés. Por el contrario, dado que se violó el pacto original de las obras, como señala Petto arriba, fue necesario renovarlo con diferentes estipulaciones o "intenciones".

El Antiguo Pacto, o Pacto Mosaico, por lo tanto, es un pacto de obras que incluye una revelación de redención futura. Podríamos incluso decir que este pacto de obras es realmente un pacto de redención porque, aunque contiene el principio "haz esto y vives", apunta a un modo de redimirse; de ese modo, en última instancia, viene por medio de Cristo y su sacrificio expiatorio por el pueblo. Incluso puede ser apropiado decir que el Pacto Mosaico es un pacto de obras que, en virtud del sacerdocio, revela aún más la promesa del próximo Pacto de Gracia.

Recurso adicional:

Soli Deo Gloria



viernes, 28 de septiembre de 2018

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La Visión Bautista Reformada del Pacto Abrahámico

Génesis 12, 15, 17, 22
En las últimas décadas, se ha debatido mucho en revistas teológicas y libros en referencia a la doctrina bíblica de los pactos. Desafortunadamente, el "hombre en el banco" a menudo no está al tanto de tal debate. Muchas de las suposiciones de la Teología del Pacto que simplemente se han dado por sentado han sido cuestionadas, incluso por los eruditos paidobautistas / reformados.

Ahora en el presente muchos de nosotros tenemos al menos algo de comprensión sobre los tres pactos generales, el Pacto de Redención, el Pacto de Obras y el Pacto de Gracia. Sé que el conocimiento de estos tres pactos es fundamental para aprender más acerca de la teología del pacto bautista en general. Ahora sin una comprensión adecuada de la naturaleza de estos tres pactos, es más que fácil equivocarse con todo lo demás. Y si aún no lo has hecho, te animo a seguir estudiando sobre este tema y espero que esta breve entrada sirva para glorificar a Dios al ayudar a otros, al menos a comenzar su estudio sobre los pactos bíblicos.

A veces, a lo largo del camino, perdemos el rastro de cómo Dios ha revelado el Pacto de Gracia progresivamente en el Antiguo Testamento (AT). Para el Bautista particular, Dios reveló el Pacto de Gracia en el Antiguo Testamento en virtud de otros pactos hechos con su pueblo del Antiguo Testamento. Para mí, los dos pactos más difíciles de entender han sido el pacto abrahámico y mosaico, en parte porque están relacionados entre sí, y en parte porque hay una gran cantidad de datos bíblicos que examinar para asegurarse de que todo los puntos están conectados correctamente.

El pacto abrahámico entonces, como todos los pactos bíblicos, debe ser visto como un "mecanismo" para el cumplimiento del propósito del pacto de gracia, es decir, la salvación de los elegidos. O si nos gusta utilizar la terminología alternativa, un "mecanismo" para el cumplimiento del propósito eterno y la promesa de Dios en Cristo Jesús, es decir, la salvación de los elegidos.

El Pacto Abrahámico

Hoy es necesario entonces poner el estudio del pacto abrahámico en el contexto más amplio del estudio de los pactos bíblicos en general.

Y progresando en la revelación del Pacto de Gracia de Dios hace otro pacto. Este no es el pacto de gracia, como creen los presbiterianos, sino un pacto dentro de la progresión del pacto de Gracia.  Dios, con el fin de salvar pecadores por gracia, le prometió a Adán y a Eva una simiente, luego prometió mantener el mundo establemente para que esa simiente pudiera venir, y más adelante en la historia de la humanidad llamó a un pagano, un idólatra cananeo llamado Abram, y hace un pacto con él, en donde le prometió por gracia:

Y así se revela progresivamente en Génesis 12, 15, 17, 22. El capítulo 17 es el capítulo fundamental para comprender nuestro estudio. Y vemos ahí Los elementos importantes que incluyen:
1. El pacto se hace primero con Abraham v.2 cp. 15:18
2. Él será el padre de muchas naciones v.4-6 cp. 15: 5, 12: 2
3. El pacto también se establece con sus descendientes v.7 (su "simiente")
4. La tierra de Canaán es un regalo de pacto a sus descendientes v.8 cp. 15:18, 12:7
5. La circuncisión debía ser el sello del pacto v. 10,11
6. Era posible "romper" este pacto y así ser cortado v.14
7. Isaac y sus descendientes serían los herederos del pacto v.18-21

Ahora en el capítulo 17 se  ve el pacto y su promesa
a.      Una gran descendencia (Génesis 17:2-6)
b.     Un linaje de reyes (Génesis 17:6)
c.      Ser su Dios y el de su descendencia (Génesis 17:7)
d.      La tierra de Canaán (Génesis 17:8)
e.      Una simiente particular por medio de la cual Dios bendeciría a las naciones (Gálatas 3:16)

NotaGal 3:16 nos enseña que hay una dualidad que caracteriza este pacto. Entender esto es crucial para entender el pacto abrahámico. "El foco del pacto abrahámico no es Isaac, sino Jesús de Nazaret"

¿Cuál era la señal de ese pacto? La circuncisión. ¿Qué requería Dios de Abraham? Fe. Abraham debía creer en esa promesa divina para apropiarse de las bendiciones del pacto. Y lo que la Biblia nos muestra es que Abraham creyó las promesas del evangelio encontradas en ese pacto. Y él como cabeza federal de su descendencia por su fe obtuvo las bendiciones prometidas por Dios para ellos. 

Sin embargo, el Nuevo Testamento nos muestra que los santos del Antiguo Testamento, incluyendo a Abraham, entendieron esas promesas como algo mucho mayor. 

Hebreos 11: 10 afirma que la promesa de una tierra a Abraham era algo mucho mayor que la tierra de Palestina. Abraham no esperaba una tierra física, sino, “la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.”  Además, Gálatas 3: 8 nos muestra que la promesa que creyó Abraham fue el evangelio. Él creyó, afirma Pablo, las buenas nuevas de la justificación por medio de la fe en Jesucristo, esa simiente particular que descendería de él, de su pueblo, para bendecir a las naciones. 

Ahora este pacto consiste de bendiciones físicas aplicables tanto a la simiente espiritual de Abraham como a la simiente física de Abraham. Es decir que aunque este pacto (el Pacto de Circuncisión, en adelante el Pacto de Gracia) incluía tanto a los verdaderos creyentes como a los incrédulos, reveló una promesa que solo sería aplicable a la simiente espiritual de Abraham.

Esta promesa fue el Pacto de Gracia, que aún no se había establecido. Se prometió, y así se reveló, pero en realidad no se hizo (algunos dirían que concluyó) en ese momento. El pacto de Gracia finalmente se establecería formalmente en la sangre de Cristo.

Un elemento relevante a considerar son las dos posteridades de Abraham. La línea de Isaac representa la posteridad espiritual, mientras que la línea de Ismael representa lo físico. Solo los descendientes espirituales de Abraham (los elegidos) son los destinatarios de las bendiciones espirituales. Ahora debo señalar que esta es una visión alegórica de Isaac e Ismael, siguiendo a Pablo en Gálatas 4. No estoy diciendo que todos los nacidos físicamente de Isaac fueran los elegidos, ni estoy diciendo que todos los nacidos de Ismael sean réprobos. Más bien, estos dos representan alegóricamente dos posteridades provenientes de Abraham: una física y otra espiritual.

Debido a que Abraham tiene dos posteridades, y debido a que solo una de esas posteridades es verdaderamente el pueblo de Dios, el Pacto de Gracia no pone a todos en el mismo pacto, sean no regenerados como regenerados.

El Pacto Abrahámico consistía en israelitas creyentes e incrédulos. Al mismo tiempo, cuando Dios hizo el Pacto de Circuncisión con Abraham, reveló algo más acerca del Pacto de Gracia, un pacto que en realidad se establecería en el futuro. En Génesis 17: 1-8 Dios le da a Abraham una promesa de lo que será el caso. Él dijo:

"Y estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti".

Empezando en el v. 9, sin embargo, Dios realmente establece un pacto con Abraham en ese mismo momento, el Pacto de la circuncisión (v. 10). Entonces, encontramos la palabra de Dios, donde están establecidos promesas futuras que pertenecen exclusivamente al Pacto de Gracia y sus miembros.

No sería hasta el Nuevo Testamento que el Pacto de Gracia realmente se establecería en la sangre de Cristo. Jesús dijo:
"Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre." (Lucas 22:20). Y Pablo, citando a Jesús, escribió: "De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí. "(1 Corintios 11:25)
Este lenguaje debe verse frente al telón de fondo de lo que Dios le reveló a Jeremías:

"He aquí, vienen días--declara el SEÑOR-- en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto, no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos--declara el SEÑOR; porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días--declara el SEÑOR--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo." Jeremías 31: 31-34

Dios comienza con, "vienen días", indicando que este pacto aún no ha sido establecido. Luego sigue una indicación de diferencia. Este pacto no será como el pacto anteriormente establecido, que era un pacto quebrantable. En cambio, este pacto será unilateralmente establecido y sostenido por Dios, y los miembros de este pacto lo conocerán.

La naturaleza del Nuevo Pacto es importante de entender si queremos entender apropiadamente el Pacto Abrahámico. Entonces si el Pacto de Gracia solo está compuesto por personas que conocen al Señor, es decir, a los creyentes regenerados espiritualmente, se comprende entonces para estos son las promesas del pacto Abrahámico.

Las promesas del Pacto de Gracia se aplican retroactivamente en el sentido de que un santo del Antiguo Testamento podría participar de los beneficios del pacto del Pacto de Gracia (salvación) antes de que realmente se estableciera.

Conclusión

Solo se hizo un pacto entre Dios y Abraham, el Pacto de la circuncisión. Se prometió otro pacto a Abraham y sus descendientes espirituales: el Pacto de la Gracia.

Si fuera el caso que el Pacto de Circuncisión fuera una administración del Pacto de Gracia ya establecido, entonces eso indicaría que los incrédulos son los sujetos apropiados para el cumplimiento de esto de pacto, que en ese momento habría sido la circuncisión. Pero como el único pacto hecho con Abraham era el Pacto de Circuncisión y era, como hemos visto, un pacto diferente del Pacto de Gracia, se entiende ahora que la circuncisión no era un señal de membresía dentro del Pacto de Gracia a través de la administración del Antiguo Pacto, era un señal de la membresía del Antiguo Pacto, un pacto diferente separado del Pacto de Gracia propiamente hablando, que sin embargo contenía una promesa de establecimiento del Pacto de Gracia en la sangre de Cristo.

Hemos visto entonces la descendencia natural de los creyentes ya no tiene ningún significado de pacto. Son muy privilegiados por nacer en un hogar piadoso y recibir enseñanza paternal, intercesión y espiritualidad. Pero como todos los demás deben nacer de nuevo para ver el reino de Dios (Juan 3: 3) y solo cuando ese sea el caso y haya evidencia de arrepentimiento y fe (es decir, el corazón circuncidado) y, por lo tanto, de la membresía del Nuevo Pacto al ser bautizado y agregado a la iglesia.


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miércoles, 26 de septiembre de 2018

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Los principios musicales de la Reforma Protestante

El año 2017 está marcado por homenajes y celebraciones por el 500 aniversario de la Reforma Protestante. Cinco siglos han pasado desde aquel trascendental e histórico Miércoles 31 de Octubre de 1517 cuando un valiente e intrépido monje agustino, Martín Lutero, el máximo héroe de la Reforma, fijó con clavos en la puerta de la Iglesia de Wittemberg un sencillo papel que contenía sus célebres 95 tesis contra la falsa doctrina de las indulgencias.

Un 31 de Octubre que removió los cimientos de la cristiandad, que transformó la religión, la educación, las lenguas, la economía, las ciencias, que quebró los paradigmas más arraigados de la sociedad y que también nos enseñó a cantar con un nuevo lenguaje, a hacer música a través de un nuevo idioma. Un miércoles que cambió el mundo para siempre.

El Espíritu de Profecía declara en relación al reformador:

“El más distinguido de todos los que fueron llamados a guiar a la iglesia de las tinieblas del papado a la luz de una fe más pura, fue Martín Lutero. Celoso, ardiente y abnegado, sin más temor que el temor de Dios y sin reconocer otro fundamento de la fe religiosa que el de las Santas Escrituras, fue Lutero el hombre de su época. Por su medio realizó Dios una gran obra para reformar a la iglesia e iluminar al mundo.”1

“Las enseñanzas de Lutero despertaron toda Alemania la atención de los hombres reflexivos. Sus sermones y demás escritos arrojaban rayos de luz que alumbraban y despertaban a miles y miles de personas. Una fe viva fue reemplazando el formalismo muerto en que había estado viviendo la iglesia por tanto tiempo. El pueblo iba perdiendo cada día la confianza que había depositado en las supersticiones de Roma. Poco a poco iban desapareciendo las vallas de los prejuicios. La Palabra de Dios, por medio de la cual probaba Lutero cada doctrina y cada aserto, era como una espada de dos filos que penetraba en los corazones del pueblo. Por doquiera se notaba un gran deseo de adelanto espiritual. En todas partes había hambre y sed de justicia como no se habían conocido por siglos. Los ojos del pueblo, acostumbrados por tanto tiempo a mirar los ritos humanos y a los mediadores terrenales, se apartaban de estos y se fijaban, con arrepentimiento y fe, en Cristo y Cristo crucificado.“2

Lutero: músico, cantante y compositor 

La conexión entre el reformador y la música fue siempre profundamente intima. En los momentos de grandes amenazas y máximo peligro para la Reforma, Lutero reanimó la débil fe de la Iglesia cantando “Castillo fuerte es nuestro Dios”. Al oír las inspiradas estrofas, los lúgubres presentimientos se desvanecían y muchos corazones apesadumbrados sentían alivio.

Lutero era alemán, hombre del pueblo. Fue admirable su gran capacidad para tocar el laúd con maestría y para cantar con voz de tenor. Si existió un tipo específico de alemán del norte, amante de la música, enérgico, de temperamento exaltado, aunque intensamente serio, Lutero lo representaría completamente. En la niñez, antes de asumir los votos religiosos y tomar las órdenes sagradas, Lutero tuvo la preparación normal y completa de un niño coreuta alemán y, como todos los otros niños, cantaba pidiendo limosnas en las procesiones que se realizaban frecuentemente en la ciudad, en los casamientos, así como en los funerales de los dignatarios locales. Su dedicación total a la música tuvo influencia en todo cuanto hizo, no solamente en la liturgia alemana, sino también en su concepto de la educación en Alemania. Y su vida fue casi tan importante para el futuro de la música como lo fue para el futuro de la religión.

La música y su significado para Lutero

Para el reformador, la música es un regalo de Dios y posee un significado trascendental en el ministerio.

El propio Lutero declaro: “el noble arte de la música es, así como se declara en la Palabra de Dios, el más precioso de los tesoros terrenales. Ella domina todo los pensamientos y los sentidos, el corazón y el espíritu. Se desea consolar al afligido, calmar al imprudente y hacerlo dócil? Qué habría mejor para eso que nuestra elevada, admirable, preciosa y noble arte? El propio Espíritu Santo la tiene en la más alta estima, pues por su medio apartó el espíritu maligno de Saúl cuando David hizo música con su arpa. De la misma manera, cuando Eliseo quiso profetizar, pidió que se tocase el arpa. Por tanto, no fue sin razón que los padres de la Iglesia y los profetas siempre quisieron íntimamente juntos a la iglesia y a la música: y es por eso que nosotros tenemos tantos himnos y tantos salmos. Es a través de ese precioso don, ofrecido con exclusividad al ser humano, que todo hombre recuerda su deber de siempre alabar y glorificar a Dios”.

En otras ocasiones él mismo dio las siguientes recomendaciones a sus seguidores: “Me gustaría tener más himnos para que el pueblo pudiese cantar durante los cultos y para acompañar todas nuestras celebraciones religiosas. Decidimos seguir el ejemplo de los profetas y de los padres de la Iglesia cuando escribimos himnos en alemán para el pueblo alemán”.

En 1538 escribió: “Cuando la música natural es perfeccionada y refinada por el arte, se comienza entonces a percibir la perfecta sabiduría de Dios en su maravillosa obra musical. Cuando una voz asume una melodía y alrededor de ella se cantan tres, cuatro, cinco o más voces, interactuando, dialogando, embelleciendo y ornamentando de forma exquisita la melodía original, entonces se escucha un adelanto de la música celestial”.

El himnario protestante

Una de las primeras publicaciones del protestantismo fue un libro de canto. Esto es una evidencia contundente respecto la importancia conferida a la música en las iglesias de la reforma.

El crecimiento del himnario protestante se desarrolló de manera rápida y no se detuvo con Lutero. Las mejores melodías tuvieron siempre un lugar destacado dentro del repertorio de la música protestante. Al mismo tiempo, nuevas canciones fueron elaboradas y muchas otras adaptadas para el canto de los fieles.

Florecimiento musical protestante

Lutero y la Reforma Protestante propiciaron un desarrollo musical tan significativo en Alemania, que este país se convirtió en el centro musical de Europa durante muchos siglos aún posteriores a la Reforma. Grandes compositores protestantes alemanes han quedado registrados en la historia de la música a través de su vasto legado musical.

“Durante el siglo XVII el centro musical de Europa pasó de Italia a Alemania. Este cambio debe atribuirse al protestantismo. El vigoroso crecimiento de la música, que culminó con la obra creadora de Juan Sebastián Bach, no puede explicarse ni por la historia política de los alemanes ni por su filosofía. Fue más bien el resultado de la Reforma luterana y de los varios movimientos religiosos que siguieron en sus huellas. Y hay poderosas razones para que ese gran florecimiento musical haya sido producto del protestantismo”.3

Pareciera que el genio de la música hubiera tenido las alas cortadas durante la Edad Media. El arte de los sonidos ha resultado ser un arte eminentemente protestante. La piedad protestante ha encontrado su mejor expresión en la música. La fe jubilante de Lutero, su gozosa experiencia de Dios, su enseñanza de la salvación por la gracia, le hicieron prorrumpir en alabanzas ante su Dios, y sus sentimientos pudieron hallar expresión sólo en la música.

Luego de este preámbulo en relación a Lutero, la Reforma Protestante y su relación con la música, en los siguientes párrafos estudiaremos de manera más detallada tres de los más transcendentales nuevos principios musicales que, bajo inspiración divina, aplicaría la nueva iglesia: 1) el principio del canto en común, 2) el principio del canto en el lenguaje del pueblo y 3) el principio del desarrollo del lenguaje musical y de los instrumentos.

1) El principio del canto en común

Antes de 1517, la Iglesia Católica controlaba rígidamente la música religiosa en Europa. La participación del pueblo común en la adoración era prácticamente nula. En las iglesias, la mayoría de las personas se limitaba a escuchar el canto gregoriano, género de música oficial del catolicismo, interpretado a una sola voz únicamente por los monjes e exclusivamente en latín. La participación de los instrumentos en la iglesia estaba completamente vetada.

Lutero rompió esas estrictas tradiciones y transformó la participación en la vida musical cristiana que, para él, no debía ser privilegio reservado solamente a sacerdotes y coros interpretando cantos incomprensibles en latín, sino que debería estar cerca de las personas comunes como “un regalo de Dios”. Y, como tal, debería ser accesible a todo el mundo. “Al embellecer y ornamentar sus melodías de forma magnífica, los cantantes pueden conducir a los demás hacia la música celestial”, dijo. El canto en latín fue sustituido por himnos en idioma alemán cotidiano y ese estilo se convirtió en una clave de la identidad de la Iglesia Protestante.

A partir de la Reforma Protestante la música es también un patrimonio del pueblo que adora. En las Iglesias se organizaron coros comunitarios, coros juveniles, coros infantiles, donde absolutamente todos los fieles – inclusive las mujeres – podían cantar (vale la pena recordar que la mujer estuvo siempre excluida de los actos religiosos en el mundo católico). Estos coros tenían una participación muy intensa en la vida religiosa de las comunidades protestantes y fueron un poderoso medio de difusión del mensaje. Sin embargo, los coros no fueron constituidos con el objetivo de ofrecer conciertos de música sacra, sino principalmente para acompañar a la congregación y guiarla en el canto en todos los actos litúrgicos.

Otro dato musical profundamente significativo es que en los años inmediatamente posteriores a la Reforma Protestante, los compositores de la Reforma – muchos de ellos realmente célebres autores que han quedado registrados en la historia por su enorme aporte al desarrollo del lenguaje musical – transformaron la forma de escritura musical para coro por un motivo muy especial. En vez de colocar la melodía principal en la voz del tenor, como se hacía con frecuencia hasta ese entonces, la colocaron en la voz de la soprano. El motivo fue que para la congregación resultaba verdaderamente más fácil escuchar la melodía principal en el registro agudo y más evidente del coro que hacerlo en la línea de tenor. Este hecho, por cierto, no menor, junto a otras profundas transformaciones en el lenguaje de la música culminaron con la portentosa obra de Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel, los más grandes y célebres compositores protestantes de todos los tiempos.

2) El principio del canto en el idioma del pueblo

La Reforma Protestante entendió que para que el pueblo pudiera cantar, debía hacerlo en un idioma al alcance de su comprensión. El latín medieval se reemplazó por las lenguas vernáculas, el medio de comunicación del pueblo común.

Lutero no solo promocionaba la música por razones de fe, sino que entendió su incuestionable poder para difundir el mensaje. Agregó textos comprensibles a canciones tradicionales reconocibles musicalmente. Esa iniciativa fue especialmente útil en una época de ignorancia, pues incluso las personas analfabetas – cerca del 85% de la población alemana en 1500 – podían aprender estas canciones y transmitirlas muy rápidamente.

En tanto músico y compositor, Lutero se encargó personalmente de impulsar esos cambios, buscando que incluso los niños aprendieran música en su propio idioma en los colegios y trabajando con otros reformadores para producir himnarios protestantes que las comunidades pudieran usar de forma amplia.

De esta forma, los himnos de Lutero no solamente fueron reconfortantes para sus seguidores, sino que también atrajeron nuevos conversos. La nueva música se propagaba de ciudad en ciudad antes de que las autoridades católicas pudieran silenciarla. Y, como en otros aspectos de la Reforma, la imprenta fue clave. Los himnos de Lutero se multiplicaban como panfletos y eran enseñados a ciudades enteras por cantantes itinerantes. A veces los himnos trabajaban más rápido que él. En Magdeburgo la entonación colectiva de sus cantos logró convertir a la ciudad antes de la llegada del teólogo. Pronto los himnos luteranos salieron de Alemania, pasando a ser cantados en países católicos e incluso traducidos a otros idiomas como el inglés.

3) El principio del desarrollo del lenguaje musical y de los instrumentos

Los principios musicales de la Reforma aplicadas en toda Alemania y posteriormente en Europa y el mundo condujeron a un gran desarrollo musical. “Un profesor debe saber cantar”, declaraba siempre Lutero con su característico vigor dogmático. “Si no sabes cantar no puedes ser uno de los nuestros. Si los jóvenes no estudian y no practican música, jamás los admitiría en el ministerio”. Por ese motivo, los profesores en general eran bien preparados en el arte de la enseñanza del canto y los elementos musicales. La base musical que los niños recibían hacía posible que en muchas ciudades pequeñas, aunque también en las mayores, se organizaran sociedades musicales, coros y orquestas.

Hasta nuestros días al llegado varios manuales musicales de la reforma protestante y de épocas inmediatamente posteriores, destinados a la enseñanza y a la didáctica de la música, y que abarcan no solamente el canto, sino también la teoría y la composición. Muchos de ellos revela un notable grado de calidad musical por parte de sus usuarios. Hacia 1620 los historiadores describen la vida y las actividades musicales en Alemania con estas palabras: “Donde no hay un órgano, la música vocal es acompañada por cinco o seis instrumentos de cuerda, algunos de los cuales ni siquiera eran conocidos en aquellas ciudades antes de la Reforma”.

Por tanto, podemos afirmar sin sombra de dudas, que la Reforma Protestante fue el factor histórico más determinante en el desarrollo del lenguaje musical tal como lo conocemos hoy en día. La creación de escuelas parroquiales de música, donde niños y jóvenes podían estudiar desde su más temprana edad, produjo un valioso avance en la historia de la música. Se incentivó la creación de nuevas composiciones, las exploraciones de nuevos recursos sonoros.

En el proceso de exploración de nuevos recursos sonoros, también se propicio un gran desarrollo en la ingeniería de la construcción de los instrumentos de música. Recordemos que el uso de estos había sido proscrito, con excepción del órgano, en la música religiosa del catolicismo. La Iglesia Protestante incentivó y motivo de manera vehemente el aprendizaje, la interpretación y construcción de nuevos instrumentos. De esta forma los instrumentos fueron modernizados para adoptar las formas que persisten hasta hoy. Y otros nuevos instrumentos también fueron creados. Este impulso en la interpretación de instrumentos musicales, produjo como feliz resultado la conformación de orquestas parroquiales de música que alcanzaron un nivel técnico sobresaliente, siendo capaces de dar vida a las famosas Cantatas, Oratorios y Pasiones de Bach y Händel, por ejemplo.

La música de Lutero siguió siendo popular después de su muerte. Mientras que el catolicismo continuaría concentrándose en las representaciones visuales de la Divinidad en la pintura y escultura, el protestantismo abrazó la música. Y, posteriormente, compositores protestantes también versionaron sus himnos. Johann Sebastian Bach extendió el himno Castillo Fuerte hasta convertirlo en una magnífica cantata de 30 minutos, mientras que Félix Mendelssohn lo agregó a su Sinfonía Nº 5, conocida apropiadamente como “La Sinfonía de la Reforma”.

Para recordar

La Reforma Protestante quebró muchos paradigmas y estableció nuevos principios musicales que conducirían la vida artística de las Iglesias hasta hoy:

La música y el canto son un medio para la conversión del alma a Dios y un poderoso agente misionero.
La música no es un privilegio de pocos elegidos. En lo posible debe ser interpretada por toda la congregación, sin distinción de género, edad o posición social.
La música debe ser interpretada en un idioma y lenguaje de fácil comprensión para todas las personas.
Los himnos de alabanza congregacional deben ser de melodía sencilla y de elaboración armónica y rítmica no sofisticada, de modo que permita la correcta comprensión del mensaje por parte de todos los oyentes.
Los instrumentos musicales son bienvenidos en el acto de adoración, para el acompañamiento de la música de adoración.
Se hacen esfuerzos para la formación musical de niños y jóvenes en la iglesia. Nacen las escuelas parroquiales de música.
La música y el arte protestante se dirigen principalmente a la mente humana buscando impresionarla con la verdad. No se apela a los sentidos, ni a la fantasía, no se intenta fascinar.
En la música protestante no hay lugar para la exhibición de virtuosismo. El canto se dirige a Dios como expresión de la comunidad.

Los principios de la música protestante en el Espíritu de Profecía

Al finalizar, consideramos significativo recordar algunas afirmaciones de la inspiración que confirman y reestablecen estos principios musicales de la Reforma y los proyectan como consejos y orientaciones plenamente aplicables en nuestras iglesias de hoy:

“La música es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón la verdad espiritual. Cuán a menudo recuerda la memoria alguna palabra de Dios al alma oprimida y a punto de desesperar, mediante el tema olvidado de algún canto de la infancia. Entonces las tentaciones pierden su poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito, y se imparte valor y alegría a otras almas.”

“Nunca se debería perder de vista el valor del canto como medio educativo. Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos palabras de censura y más de alegría, esperanza y gozo. Cántese en la escuela y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros, y los unos a los otros.”4

“La música forma parte del culto de Dios en los atrios del cielo. En nuestros cantos de alabanza debemos intentar acercarnos tanto como sea posible a la armonía de los coros celestiales. (…) Los que hacen del canto una parte del culto divino, deben elegir himnos con música apropiada para la ocasión, no de notas fúnebres, sino alegres, y con todo, melodías solemnes. (…) Como parte del servicio religioso, el canto no es menos importante que la oración. En realidad, más de un canto es una oración. Si se enseña al niño a comprender esta, pensará más en el significado de las palabras que canta, y será más sensible a su poder.”5
“En las reuniones que se realicen, escójase a un número de personas para que tomen parte en un servicio de canto. Y acompáñese entonces el canto con instrumentos musicales tocados con habilidad. No hemos de oponernos al empleo de instrumentos de música en nuestra obra. Esta parte del servicio ha de ser dirigida cuidadosamente; porque implica la alabanza de Dios en el canto. El canto no siempre ha de ser entonado por unos pocos. Tan a menudo como sea posible, únase en él toda la congregación.”6

“Al conducirnos nuestro Redentor al umbral de lo infinito, inundado con la gloria de Dios, podremos comprender los temas de alabanza y acción de gracias del coro celestial que rodea el trono, y al despertarse el eco del canto de los ángeles en nuestros hogares terrenales, los corazones serán acercados más a los cantores celestiales. La comunión con el cielo empieza en la tierra. Aquí aprendemos la clave de su alabanza.”7

Vía: http://music.sdarm.org

1 Conflicto de los Siglos, p. 113
2 Ibidem, p. 124
3 Paul Nettl. De Lutero a Bach, p. 7
4 Educación, p. 168
5 Ibidem
6 Evangelismo, p. 370
7 Educación, p. 164
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