jueves, 14 de diciembre de 2017

Ayuda para pecadores

Desde la matriz están desviados los impíos; desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras. (Salmo 58:3

En las escrituras el pecador se ve indefenso, encarcelado en la esclavitud del pecado. Todo lo que esté listo fuera de su prisión no le servirá de nada; un poder más grande que el suyo debe romper los barrotes y desatar los grilletes si quiere escapar. Ahora, mi amigo, es el poder que Dios proporciona en el Evangelio de su Hijo Jesucristo. Recuerda las palabras del salmista: "he puesto ayuda en uno que es poderoso".

El pobre pecador espiritualmente no tiene méritos propios

El Señor Jesucristo dijo: "Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos; no he venido para llamar a justos, sino a pecadores para arrepentimiento". Cristo vino a sanar a los que están espiritualmente enfermos; dices que estás perfectamente bien, así que debes seguir tu propio camino, y Cristo irá en otra dirección, hacia los pecadores necesitados.

El pobre pecador tampoco tiene fuerza

Él está en un estado de pobreza espiritual, ¡absolutamente así! Él no puede orar y ni siquiera puede sentir su pobreza. Al leer la Biblia, desearía poder leerla con mayor provecho, llorar por el pecado y sentir su pecado en sus propias lágrimas y querer llorar en arrepentimiento. Son tan pobres pecadores que no pueden hacer absolutamente nada sin Cristo, y tan pobres que en los que están en su carne, no mora nada bueno. Ellos pensaron una vez que podría haber algo bueno en ellos, pero han buscado su naturaleza a través del modo más doloroso y han descubierto que la gracia debe hacer todo por ellos.

Los pobres pecadores desesperadamente tienen esta baja opinión de sí mismos porque la gracia de Dios les ha enseñado a pensar correcta y verazmente acerca de sí mismos en relación con Dios. No tienen una buena palabra para decir sobre ellos mismos, más bien, se ponen el dedo en los labios y se sonrojan al recordar lo que sienten que son. Si deben hablar de ellos mismos, dicen: "Todos como  ovejas nos descarriamos; cada cual se apartó por su camino. " "¡Todas nuestras justicias  como trapos de inmundicia!"

Mi querido amigo es el pobre y el necesitado, y el que no tiene ayuda que encuentra alivio del terrible estado de pecado, "Porque él librará al NECESITADO cuando clame, también al afligido y al que no tiene quien le auxilie." (Salmo 72: 12).

Se dijo: "No tenemos el poder de Dios a menos que vivamos persuadiéndonos de que no tenemos nada propio". Tú que no conoces el valor de un poderoso Salvador, oro para que Él te haga sensible a tu absoluta necesidad de él.
Soli Deo Gloria