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lunes, 17 de septiembre de 2018

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¿Abstinencia total del licor y vino?

Nuestro estudio estará sobre Proverbios 23:15-35, en los cuales el padre piadoso advierte a su hijo contra el pecado de la embriaguez.

Estudiaremos también otros pasajes que muestran que la Biblia magnifica la abstinencia total. Hay millones de alcohólicos en cada país y millones de «bebedores con ese problema». Al menos en las estadísticas nos dicen que el setenta por ciento de los bebedores empezaron su problema durante su adolescencia. No sorprende que los cerveceros y fabricantes de bebidas alcohólicas concentren una gran parte de su presupuesto anual de publicidad para atraer a los jóvenes.

I. La Biblia advierte en contra del licor

El padre sabio preocupado le dice al hijo los malos resultados que obtendrá en su vida si se da a la bebida:

A. Pobreza (vv. 20–21; 21.17)

El versículo 21 da dos razones para no excederse en el vino o la comida: 1) Llevará a la pobreza (la palabra significa en realidad hace que uno sea pobre); 2) Llevará a la somnolencia (la palabra "trapos" habla de ropa que se rasga o se corta en pedazos). Entonces quien es excesivamente indulgente con el vino está fuera de control.

Los anuncios de licor a menudo muestran a «un hombre de distinción» y dan la impresión de que la bebida va mano a mano con el éxito y la fortuna. Sin embargo, la bebida y la pobreza siempre han marchado juntas. Los estadounidenses gastan millones de millones de dólares al año en alcohol, y mucho de ese dinero debería comprar ropa, alimento y educación para las familias de los ebrios. Los alcohólicos pierden muchos días de trabajo cada año, costándole a la industria millones de dólares en horas hombre, todo lo cual contribuye a elevar los precios para el consumidor, sea o no bebedor.

B. Miseria (vv. 29–32)

El alcohol es el gran engañador (véase 20.1); promete gozo, pero da tristeza; pretende dar vida, pero realmente produce muerte. Jamás ha hecho un hogar más feliz ni a una persona más saludable.

Aquí está, como dijo el Dr. Derek Kidner, "un estudio inolvidable del borracho...". Esta es la advertencia más larga contra la embriaguez en Proverbios. Un padre piadoso desafiará a hijo a mantenerse alejado de la tentación del alcohol.

(Acción # 1): el padre hace preguntas. 23: 29 - Le pide a su hijo que mire a la sociedad.

Demasiado alcohol causa grandes problemas emocionales ("aflicción", "tristeza").
Demasiado alcohol causa grandes problemas sociales ("contencioso", "quejarse").
Demasiado alcohol causa grandes problemas físicos ("heridas", "enrojecimiento de los ojos").
Estas cosas son "sin causa", lo que significa que podrían haberse evitado.

(Acción # 2) - El padre responde las preguntas. 23:29

El que tiene estos problemas es uno que ama beber. Él ama cualquier tipo de vino (con especias y sin él) y permanecerá bebiendo durante muchas horas.

(Acción # 3) - El padre ordena autocontrol. 23:31

El lenguaje aquí es que no importa qué tan bien se ve o sabe el vino, no pases mucho tiempo bebiéndolo. Para que el vino se vea rojo, o brille o baje suavemente, uno debe estar bien en su camino hacia la bebida.

(Acción # 4) - El padre muestra los efectos. 23: 32-35

Un Efecto Patético - Mata como una serpiente mortal. 23:32

La mordedura de una serpiente es inesperada y rápida, pero sus resultados son fatales. El alcohol parece inofensivo e inocente, pero es una bebida mortal a la espera de atacar y destruir.

Y nada ver los resultados: ayes, dolor, rencillas (esto significa «argumentaciones, peleas»), quejas, heridas en balde, ojos amoratados. Más del cincuenta y cinco por ciento de los accidentes automovilísticos fatales involucran conductores ebrios. Cualquiera que piensa que beber da éxito, debe visitar una misión de rescate en alguna ciudad o escuchar los testimonios en una reunión de Alcohólicos Anónimos.

Por un momento veamos lo que dice Prov. 20:1 Donde vemos que las personas sabias evitan la intoxicación alcohólica.

Las palabras hebreas "vino" y "bebida fuerte" son interesantes; el vino es una bebida fermentada que proviene de las uvas y la bebida fuerte es una bebida fermentada que proviene de los cereales (muy similar a la diferencia actual entre el vino y la cerveza). Ahora, quien bebe hasta el punto de embriagarse, descubrirá que se burlará de él y lo dejará sin control. Como dijo el Dr. Toy, las palabras "burlador" y "peleador" implican que esta persona puede volverse violenta, fuerte e incontrolable. El que se emborracha no es sabio a los ojos de Dios. Si te conocen como alguien que se emborracha, tus amigos pueden llamarte genial, pero Dios te llama tonto

El alcoholismo es el problema número tres de salud en Estados Unidos, después de las enfermedades del corazón y el cáncer.

C. Inmoralidad (vv. 26–28, 33)

La tentación de las mujeres. 23: 27-28

El padre justo advierte a su hijo aquí que se mantenga alejado de las mujeres ateas. Utiliza dos términos para describirlos: "ramera" (una prostituta) y "adúltera" (una extranjera, mujer extraña que está fuera de los límites). Muchos eruditos de la Biblia creen que la primera mujer probablemente era una mujer soltera y la segunda estaba casada.

(1) Atraerán a un hombre hacia un cautiverio permanente. 23:27

Las palabras "fosa profunda" y "pozo angosto" describen un lugar donde no hay escapatoria.

(2) Atraerán a un hombre hacia una emboscada desprevenida. 23: 28a

La imagen de "acechar como un ladrón" es la de torcer cuidadosamente una trampa que tenderá una emboscada a la presa.

(3) Atraerán a un hombre hacia una injusticia creciente. 23: 28b

Las mujeres sin Dios no mejoran la espiritualidad de un hombre; lo destruyen.

Más de una mujer ha perdido su virtud y carácter debido a la bebida; e igualmente muchos hombres. Por lo general, beber y desobedecer el séptimo mandamiento van juntos. El alcohol no es un estimulante; es un narcótico que afecta al cerebro y hace que la persona pierda el control. El alcohol no es alimento; es un veneno. Cuando los jóvenes pierden el autocontrol, hay muchas tentaciones que se muestran seductoras y conducen al pecado.

Causara problemas mentales severos 23:33

Las visiones, las pesadillas, el discurso tonto y la actividad insensata vienen a uno que se embriaga mucho en el vino. El lenguaje aquí describe a alguien que pierde el control de las facultades mentales.

D. Inestabilidad (vv. 34–35)

¡Qué cuadro vívido de un ebrio que tropieza! (Y no hay nada de simpático en un ebrio, sin que importe lo que los comediantes de la televisión hagan.) La bebida le roba a una persona su estabilidad; no puede andar derecho ni pensar adecuadamente.

Causara problemas de comportamiento 23:34

Fíjate dónde termina el borracho durmiendo, no en su propia casa agradable o en su cómoda cama, sino en un barco o en la parte superior de un mástil.

Causara problemas de disciplina. 23: 35a

El lenguaje aquí es el de uno que está siendo castigado, pero no siente el castigo.

Causara problemas de adicción. 23: 35b

Cuando un borracho se tranquiliza y sale de su estupor, ansía más alcohol.

El sabio aquí aconseja aléjate de la inmoralidad y la embriaguez. Sigue este consejo y serás muy sabio y muy feliz.

Por eso al rey se le advierte que no beba (Prov. 31:4–5).

E. Eternidad en el infierno (1 Cor. 6.9–10)

Los borrachos van al infierno. Por supuesto, los borrachos pueden salvarse; véase el versículo 11. Pero una vez que el alcohol atrapa a la persona, la conversión a Cristo puede hacerse muy difícil. Quizás el borracho tenga la intención de confiar en Cristo algún día, pero a lo mejor se le quita la vida antes que llegue ese día.

II. La Biblia magnifica la abstinencia total

Téngase presente que la palabra «vino» en su Biblia puede referirse a muchas bebidas diferentes, inclusive el simple «jugo de uva». «Vino nuevo» era el jugo de uva sin fermentar; véase Mateo 9.14–17. Los judíos algunas veces mezclaban su vino con especias y otros jugos de frutas (Is. 5.22; 24.9). El vino y la sidra con frecuencia se mencionan por separado (Dt. 14.26; Pr 20.1). Nótese cómo la Biblia magnifica la abstinencia total dando muchos ejemplos:

(1) Israel en el desierto no bebió vino (Dt. 29.6). En la Pascua no se usaba vino (Éx. 12.8–10), porque el vino fermentado contenía levadura; y la levadura estaba prohibida. El vino se añadió a la ceremonia más adelante; pero Dios no lo ordenó.

(2) Los sacerdotes tenían que abstenerse cuando servían en el templo (Lv. 10.8–10). Como sacerdotes del NT (1 Pe. 2.5, 9), ¿deben los cristianos tener una norma inferior de servicio diario al Señor?

(3) A los nazareos se les prohibía beber vino (Nm. 6.1–3). Juan el Bautista era tal persona (Lc. 1.15) y Jesús le llamó el más grande predicador nacido de mujer.

(4) Daniel rehusó «seguir la corriente» (Dn. 1.5, 8, 16; 10.3), y Dios le honró y le exaltó. Contrástese esto con el borracho Belsasar en Daniel 5 y Herodes en Marcos 6.21ss.

(5) Pablo advierte a los cristianos a no hacer nada que haría tropezar al hermano (Ro. 14.19–21). Véase también 1 Corintios 8.13. Los «bebedores sociales» miembros de nuestras iglesias respaldan una industria maléfica como cualquier borracho consuetudinario, porque influyen en otros para que beban. Es más, un «bebedor moral que asiste a la iglesia» es mejor propaganda que el borracho en plena calle. Pablo contrasta la plenitud del Espíritu con estar borracho (Ef. 5.18), y en Gálatas 5.21 menciona la embriaguez como una de las obras pecaminosas de la carne. En 1 Timoteo 5.23 se hace referencia al uso medicinal del jugo de la uva en una época en la cual los médicos no tenían las medicinas modernas. Decir que tenemos derecho a usar el alcohol porque se usa en algunas medicinas es tan razonable como decir que podemos usar morfina u otros narcóticos porque el dentista o el cirujano las usan en sus pacientes.

(6) Pedro advierte a los creyentes a abstenerse «de los deseos de la carne que batallan contra el alma» (1 Pe. 2.11); y puesto que la borrachera es un deseo carnal (Gal. 5.21), la abstinencia total es la mejor manera de obedecer esta admonición. ¿Cómo empieza uno la vida de embriaguez? Con la primera copa.

(7) Los profetas del AT prorrumpían en contra el licor. Habacuc 2.15 pronuncia una maldición sobre quienes dan una copa a su prójimo; véase Isaías 5.11–22. Amós condenó a los judíos ociosos que tenían que beber licor en tazones porque sus copas eran demasiado chicas (Amós 6.3–6).

(8) Jesucristo es nuestro mejor ejemplo: «Pero, ¿no convirtió Jesús el agua en vino?» sí, lo hizo; a cualquier persona que puede hacer lo mismo hoy se le debería permitir beber el vino. Al final de su ministerio Jesús dijo: «No beberé más de este fruto de la vid» (Mt 26.29). ¡Hoy Jesús es el abstemio total! Rehusó la copa en la cruz (Mr. 15.23). Casi siempre los que quieren hacer de Cristo su «ejemplo » para beber señalan versículos como Mateo 11.18–19 y se olvidan de Mateo 26.29. ¿Qué tal en cuanto a la Cena del Señor? En ninguna parte de la Biblia se usa la palabra «vino» asociada con la Cena del Señor; o bien es «la copa» o «el fruto de la vid» (Mt. 26.27–29).

Los japoneses tienen un proverbio: «Primero el hombre toma un trago; luego el trago toma otro trago; luego el trago toma al hombre». ¿Cuál es el curso correcto para tomar? Rehusar la primera copa y continuar haciéndolo por el resto de su vida.

Cada vez que algo más que el Espíritu de Dios nos controla, somos débiles y no somos sabios. Entonces sigue este consejo y serás muy sabio y muy feliz.

El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. (Apocalipsis 22:11)  

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martes, 23 de agosto de 2016

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¿Qué enseña la Biblia sobre el alcoholismo y la embriaguez?

El Alcoholismo, la Embriaguez o la Borrachera

La embriaguez hace que la persona pierda el sentido de la decencia y trae maldiciones sobre la familia.

Génesis 9:20. Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.

Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.

Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.

Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos. Beber alcohol nubla la razón y el discernimiento espiritual, lo cual causa que la ira de Dios descienda.

Levítico 10:8. Y Jehová habló a Aarón, diciendo: Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés. Beber vino o alcohol no es apropiado para los que se dedican o consagran al Señor.

Números 6:2. Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová, se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas,

Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Jehová. Una mujer que bebe alcohol era considerada impía.

1 Samuel 1:12. Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella. Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino. Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.

No tengas a tu sierva por una mujer impía; Consumir vino o alcohol hace que se cometan graves pecados como la burla destructora o el descontrol emocional que lleva a causar alborotos.

Proverbios 20:1. El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.

El vino o el alcohol hacen olvidar la ley de los hombres y la Ley de Dios, con la consecuencia funesta de conducir al pecado, tragedias, cárcel, multas, entre otros. El vino o el alcohol nos hace actuar malvadamente contra los demás, especialmente contra los más débiles o necesitados.

Proverbios 31:4. No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra; No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los afligidos. El vino o el alcohol son para las personas amargadas y miserables.

Proverbios 31:6. Dad la sidra al desfallecido, Y el vino a los de amargado ánimo. Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no se acuerden más.
El vino o el alcohol esclavizan a las personas poco a poco, de tal manera que no les importa la hora o el tiempo, estorbando la adoración a Dios y el trabajo de sus manos.

Isaías 5:11. ¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos.

Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, El vino o alcohol distorsionan la verdadera masculinidad y la fuerza para trabajar; les conduce a destruir su propia fuerza y salud  por la mezcla de bebidas; y así provocan la ira de Dios. Dios lanza lamentos y juicios para los que se entregan a las bebidas.

Isaías 5:22. ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!

Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

El vino o al alcohol entontecen al que los ingiere, hacen errar o pecar, trastorna el sano juicio, aturden la mente, hace tropezar; y conduce a que el hombre se deleite en las cosas más asquerosas, como el vómito.

Isaías 28:7. Pero también éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.

Porque toda mesa está llena de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio. Beber vino o alcohol es característico de los falsos profetas, de los falsos creyentes, de aquellos que se engañan a sí mismo, pensando tontamente que los efectos dopantes del vino hacen olvidar las penas y traerá mejores días.

Isaías 56:11. Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.

Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.

Beber vino o alcohol es lo opuesto de estar llenos del Espíritu Santo.

Lucas 1:15. porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.

Efesios 5:18. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

Más lamentos y juicios sobre los que se entregan al vino o alcohol. Para ellos son muchos dolores, heridas innecesarias, aflicciones, turbaciones, enfermedades.

Proverbios 23:29. ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos?
Para los que se detienen mucho en el vino,
Para los que van buscando la mistura.

El vino y el alcohol atraen con su color y aroma, al principio parece ser inofensivo, pero luego su daño es tan grande que Dios lo compara con los efectos nocivos del veneno de una serpiente mortal.

Proverbios 23:31. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.

El vino y el alcohol nubla la mente, hace que las personas pierdan el sentido de la realidad; y lleva a la persona a hablar cosas sucias y malas que ni siquiera quiere hablar en sano juicio.

Proverbios 23:33. Tus ojos mirarán cosas extrañas,  Y tu corazón hablará perversidades.

El vino y el alcohol tienen un poder esclavizante tal que, aunque produzca dolores, destruya la razón, dañe las familias y cause aflicción; una vez se ha digerido, volverá a atrapar en sus mortales trampas

Proverbios 23:34. Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero.

Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

Tomar una copa de vino puede ser algo lícito, pero no necesariamente conveniente. Especialmente cuando vivimos en Latinoamérica, una cultura donde las personas toman vino o alcohol con el fin de emborracharse. Tomar, aunque sea una cerveza o una copa de vino, puede ser causa de tropiezo para muchos que nos observan, e incluso para uno mismo, si hemos tenido problemas con el alcohol previamente.

1 Corintios 6:12. Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.

Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios.

El ser humano no debe ser dominado por nada, mucho menos por el alcohol. Para evitar ser dominado por este vicio es mejor dejarlo por completo, pues, el vino tiene un potencial subyugador. No hay nada más lamentable que haber sido impactado por el evangelio, abandonar los vicios de la carne, y nuevamente caer en ellos. Esto conduce a un estado de peor maldad.

2 Pedro 2:19. Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.

Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

Si bien es cierto que en la Biblia no hay un mandato o Ley que prohíba expresamente el tomar vino o alcohol (si prohíbe las borracheras), es mejor andar conforme a los principios más elevados de la Palabra de Dios, conforme al Espíritu de Dios, buscando la máxima honra para Dios y evitando hacer daño a los más débiles o pequeños; pues, si hacemos esto, recibiremos grandes y terribles juicios de parte del Señor.

1 Corintios 8:9. Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos (o bebiendo vino o alcohol), la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? (¿No será estimulado a beber vino hasta embriagarse?)

Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió.

De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis.

Por lo cual, si la comida (o el alcohol) le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás (no beberé vino jamás), para no poner tropiezo a mi hermano. 

Marcos 9:42. Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
Soli Deo Gloria