Spurgeon era calvinista,
pero un calvinista moderado. Podría decirse que es un ejemplo de la predicación
equilibrada que tendrían que tener los de fe reformada. La mejor manera
que tenía de demostrar sus doctrinas no era en la apologética y la discusión
que se complace en ganar disputas teológicas, sino en ganar almas para Cristo.
LIBROS DE CHARLES H.
SPURGEON
También fue un gran edificador del pueblo de Dios y un guía para la formación de pastores. Él era “bautista”, pero no se limitó a ser un benefactor de los propios intereses de una denominación, sino que fue de bendición a todo el pueblo de Dios. Al final se su vida se separó de la Asociación Bautista de Londres por haber considerado que estaban errando en la verdad. Según sus mismas palabras:
Cantidades de buenos
hermanos permanecen de diferentes maneras en compañerismo con aquellos que
están minando el Evangelio; y ellos hablan de su conducta como si ésta fuera un
curso amoroso que el Señor aprobará en el día de Su aparición. Nosotros no
podemos entenderlos. El deber obligatorio de un verdadero creyente hacia
hombres que profesan ser Cristianos, y sin embargo niegan la Palabra del Señor,
y rechazan los fundamentos del Evangelio, es salir de entre ellos. Permanecer
en una comunidad cuyos socios creen todos en la esperanza de arreglar cuestiones
es justo como si Abraham hubiera permanecido en Ur o en Harán, con la esperanza
de convertir la casa fuera de la cual él fue llamado.(1888 – La Corriente
de los Tiempos – ¡SUENEN LA ALARMA!- C.H. Spurgeon)
Discursos a mis Estudiantes (Preparación para el pastorado)
Solamentepor Gracia (Predicación de salvación)
Tesoro de David (Devocional)
Un Ministerio Ideal (Consejos
a pastores)
Conforme a Su Promesa (El
método del Señor para tratar a su pueblo elegido)
Libro de Cheques del Banco de la Fe (Devocional)
Cartas desde el Sufrimiento (Mensajes de aliento)
No Hay Otro Evangelio (Colección de mensajes de salvación)
Sermones del Año de Avivamiento (Colección de mensajes de salvación)
Soli Deo
Gloria