
La
Salvación es del SEÑOR. (Jonás 2:9)
El
apóstol Pablo nos exhorta, 'El que se gloría, que se gloríe en el Señor'. (I
Corintios 1:31). Este es el deber fundamental de cada hombre. Debemos
gloriarnos en Dios, no en nosotros mismos. El hombre es propenso por naturaleza
a jactarse de su poder...