lunes, 8 de agosto de 2016

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Fe Reformada (Calvinismo)

El calvinismo (a veces llamado tradición reformada, la fe reformada o teología reformada) es un sistema teológico protestante y un enfoque de la vida cristiana que pone el énfasis en la autoridad de Dios sobre todas las cosas.

El “calvinismo” son las verdades sobre la salvación derivadas de la doctrina de la soberanía de Dios en administrar su gracia, por eso se le llama “las doctrinas de la gracia.”

Este sistema doctrinal no fue ocurrencia de Calvino. De hecho, Agustín de Hipona lo enseñó casi mil años antes que Calvino, y Pablo lo enseñó más de 300 años antes de Agustín. La presentación sistemática del calvinismo se halla en los Cánones de Dort (1618-1619) escritos para rebatir las afirmaciones de los Antagonistas que afirmaban la habilidad natural de los hombres para creer y para aceptar o rechazar la gracia salvadora de Dios por su libre voluntad. 

Las doctrinas de la gracia son cinco: 1) la depravación total del hombre, 2) la elección incondicional, 3) la redención particular (o expiación limitada), 4) la gracia o llamamiento irresistible y 5) la perseverancia eterna de los santos. 

El Calvinismo es el énfasis en la autoridad de la Escritura, la dependencia en la fe, la exaltación de la gracia soberana de Dios, la declaración de la suficiencia de Cristo y la búsqueda de la gloria de Dios.

La GRACIA de DIOS en la vida de Juan Calvino en sus ultimas palabras:

"Dios. «Tuvo piedad de mí dijo, su pobre criatura. Me sacó de las profundidades de la idolatría en la cual estaba sumido, para llevarme a la luz del Evangelio y hacerme participar en la doctrina de salvación, de la cual yo era algo completamente indigno... Me sostuvo a través de muchos defectos que merecían mil veces su repulsa. Extendió hacia mí Su misericordia utilizándome para llevar y anunciar la verdad de Su Evangelio... Mas, ¡ay!, el deseo y el celo que en ello puse, si así puede llamársele, fue tan frío y débil que me sentí deudor en todos los aspectos. De no haber sido por Su infinita bondad, toda bendición que he tenido habría sido humo; toda Su gracia ha sido inmerecida. Mi refugio está en un Padre de misericordia que es y se muestra padre incluso hacia un tan miserable pecador.»

"El propósito de un verdadero hombre es ser un buen servidor para todos (Cora., Mat. 20:26).

Murió humildemente como había aprendido a vivir humildemente, y espera la gloriosa resurrección en una tumba anónima. «Es conveniente —dijo— que aprendamos a vivir y a morir con humildad...» (Com., Gen. 11:4)

Una defensa al calvinismo C.H. Spurgeon :
Soli Deo Gloria