jueves, 15 de junio de 2017

Perseveren en la Oración

Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer. ¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? (Lucas 18:1,7).

La parábola es esencialmente un estímulo para seguir en oración sin perder las fuerzas a través de los tiempos difíciles de la espera antes que llegue el Hijo del Hombre. ¿Qué pasa con Dios? ¿Puedo esperar que responda a mis oraciones de una manera especial porque soy yo? Si bien es cierto que en Dios  no hay acepción de personas, también es cierto que algunos son amigos de Dios En un sentido especial. Ellos conocen a Dios y ven las respuestas a la oración más consistente que otros.

Nosotros no sabemos lo que nos reserva el futuro; sólo Dios lo sabe, y por tanto sólo Dios sabe si aquello va a ser para nuestro bien a la larga. Por eso Jesús nos dice que no tenemos que desanimarnos en la oración, y por eso dijo que no sabía si quedaría fe en la Tierra cuando El viniera otra vez. No nos cansaremos nunca de orar, y nunca nos faltará la fe si, una vez que le hemos hecho a Dios nuestras oraciones y peticiones, añadimos la perfecta oración: "¡Hágase tu voluntad!»

Dios quiere que Sus amigos prevalezcan con Él, como el Justo y misericordioso Juez de toda la tierra.  El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?  Gn. 18:25 Ser el amigo de Dios es la conexión definitiva. Abraham era el amigo de Dios, leemos de él en las escrituras. 2 Crónicas 20: 7  ¿No fuiste tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste para siempre a la descendencia de tu amigo Abraham Isaías 41: 8 Pero tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien he escogido, descendiente de  Abraham, mi amigo Santiago 2:23 y se cumplió la Escritura que dice: Y ABRAHAM CREYO A DIOS Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA, y fue llamado amigo de Dios.

El pueblo de Dios es la salvaguarda de una nación, mientras oran y viven rectamente delante de Dios. Mientras oramos, Dios se complacerá en Salvar a muchos antes de ese gran y horrible día. Si Satanás ha cegado y atado a hombres y mujeres ¿cómo podemos alguna vez ver las almas redimidas? Es allí donde nos toca nuestra obra. Es allí donde se requiere la oración.

ORAR ES TRABAJAR (Ilustración)

Un pastor visitaba a una anciana que era miembro de su congregación. Dicha anciana había estado inválida durante mucho tiempo. Lamento mucho haber llegado a esta hora le dijo; pero he tenido que recorrer todo el pueblo antes de venir. Yo también, señor pastor, acabo de recorrer todo el pueblo. ¿Cómo es posible? Usted no puede moverse de la cama. ¡Ah! contestó la viejecita; mi alma no está atada a la cama, y así todos los días recorro el pueblo con mis oraciones, sin moverme de aquí. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.


Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón (Jeremías 29:13).
Soli Deo Gloria