viernes, 10 de junio de 2016

¿La adopción homosexual, discrimina al niño?

¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y laluz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! (Is. 5:20)

Hoy se habla mucho de la “agenda gay” en cuanto a la difusión de los principios homosexuales en todos los ámbitos sociales, culturales y políticos. También se conoce este movimiento con las siglas: LGBT  (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales). Con la reciente aprobación del matrimonio homosexual de la nación más prominente del mundo (Estados Unidos), esto ha tomado nueva fuerza.

La consecuencia de aprobar y ver la unión homosexual como “matrimonio” tiene como desenlace el poder adoptar niños (pues tienen el aval del estado).

DE VÍCTIMAS A VICTIMARIOS

La bandera inicial del movimiento LGBT ha sido que eran discriminados por la sociedad; algo así como “ciudadanos de segunda categoría”. Para su aceptación en la sociedad han llevado el terreno de la “diversidad de género” a la misma altura que la discriminación por el color de piel, etnia, edad etc. Ahora que han logrado su éxito en nuestro país y otros, hay una presión en las aulas educativas para introducir estas enseñanzas de la “nueva sexualidad” pasando por encima de la opinión de los padres. Los hijos de parejas heterosexuales tienen, hasta el momento, la autonomía de enseñar sexualidad a sus hijos, pero esto se ve permeado y afectado por los materiales educativos de la nación que presenta otra alternativa a la familia tradicional. Esta presión casi raya a la imposición (si es que ya no lo es). La agenda LGBT apunta a cercenar la libertad de expresión cristiana por el solo hecho de estar en desacuerdo con el modelo que plantea la Biblia del matrimonio entre un hombre y una mujer (Marcos 10:6). E invade a la familia tradicional por medio de los mecanismos educativos del estado, para que “se valore” su modelo. Ahora cuando hablas del modelo matrimonial “entre un hombre y una mujer” paradójicamente ellos dicen: ¡Discriminación!

DICRIMINANDO AL NIÑO

La lógica del estado que apoya el “Matrimonio Homosexual” razona: “Los hemos reconocidos como un matrimonio con todos su derechos, y tienen el derecho de adoptar niños entonces“. Pero… ¿Se considera que el niño también tiene derechos?
  • Un niño adoptado por homosexuales no conocerá lo que es tener un padre y una madre, ni podrá percibir la diversidad natural y carácter dados por Dios a la masculinidad y la femineidad. No tendrá estos puntos de comparación, sino que en su lugar recibirá: dos papás o dos mamás, que ni siquiera cumplirán el rol natural del carácter de un hombre y una mujer. 
  • La educación sexual que recibirá será una que no tenga que ver con la reproducción, pues las relaciones homosexuales son antinaturales. Se tendrá que explicar (tarde o temprano) que las relaciones “de amor” entre dos papás consta en introducir el miembro viril en la zona excretor del otro (la cual no fue diseñada para eso), o que el acto sexual entre dos mamás tendrán que recurrir a prácticas (para no entrar en detalles), manuales o con ayuda de aparatos (esto podrá sonar muy crudo, pero es la forma en que se enseñará en las próximas décadas como “algo normal”). Es decir, al no poder explicar el sexo de la forma anatómica y natural en que Dios lo dio, los homosexuales tendrán que recurrir a explicar lo antinatural fisiológicamente (y racionalmente).
  • El niño no conocerá lo que es el amor natural dado por Dios en su plan creador al hombre y la mujer. Una niña no podrá conocer el cariño y seguridad que da un padre, un niño se verá confundido al ser consolado por dos madres, ambos no solo tendrán no sólo un aspecto parcializado del sexo opuesto, sino distorsionado.
  • El niño o la niña al observarse a sí mismo se preguntarán cuál es su identidad sexual en su momento. Sus padres homosexuales condicionarán de alguna manera esto por la educación vivencial que les dan a los niños que adoptan.
EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO DE LA FAMILIA

Podemos citar sólo algunos pasajes para demostrar que el modelo bíblico es heterosexual.
  • Un principio creacional: Génesis 1:27  “Varón y hembra los creó”.
  • Reafirmado en los 10 mandamientos (Éxodo 20:12) “Honra a tu padre y a tu madre“.
  • La instrucción se espera de un padre y una madre (Proverbios 6:20) “El mandamiento de un padre y la enseñanza de una madre”.
  • El principio creacional fue reafirmado por el Señor Jesús (Mateo 19:4-6) “El hombre… se unirá a su mujer”.
  • El matrimonio bajo estos parámetros es llamado “honroso” delante de Dios (Hebreos 13:4).
¿QUÉ ES LA DISCRIMINACIÓN?

Los cristianos debemos amar a los homosexuales como a cualquier pecador de este mundo. El evangelio es también para ellos, pues necesitan el mismo salvador que los heterosexuales; sin Cristo todos estamos perdidos. Los cristianos no negaremos ayuda (Romanos 12:20) a los homosexuales como a cualquier ser humano. Pero a la luz de la Biblia tenemos que decir que:
  • La homosexualidad es pecado (1 Corintios 6:9) dentro de una lista de otros pecados.
  • El matrimonio enseñado en las Escrituras es entre un hombre y una mujer.
  • El mensaje de salvación es tanto para heterosexuales como homosexuales, a ambos se les predica el arrepentimiento de sus pecados y de poner su fe en Cristo.
El mundo se está haciendo una idea de discriminación intolerante. Ha desvirtuado la familia tradicional, quiere imponer en el sistema educativo una sexualidad por encima de la autoridad de sus padres, y toda voz bíblica que se diga algo en contra es tildada de discriminatoria.

El movimiento LGBT ataca la familia tradicional, coarta la educación del niño, y censura la expresión religiosa. Se victimiza bajo la bandera de la “discriminación”, pero ataca con vehemencia toda opinión en contra. A los pequeños niños adoptados por las parejas homosexuales no se les da la opción de la naturaleza de un papá y una mamá ¿No es acaso esto un verdadera discriminación?.

Entonces, ¿cuál es la respuesta de Dios a la agenda homosexual?

Al interactuar con homosexuales y sus partidarios, debe afirmar la desaprobación de la Biblia. Usted no está tratando de traer castigo sobre los homosexuales, está tratando de traer convicción para que puedan apartarse de ese pecado y aceptar la única esperanza de salvación para todos nosotros pecadores -y eso es por fe en el Señor Jesucristo. Los homosexuales necesitan salvación. No necesitan curación -la homosexualidad no es una enfermedad. No necesitan terapia  la homosexualidad no es una enfermedad psicológica. Los homosexuales necesitan el perdón, porque la homosexualidad es un pecado.

¿Cuál debería ser su respuesta a la agenda homosexual?

Que sea una respuesta bíblica - confróntela con la verdad de la Escritura que condena la homosexualidad y promete castigo eterno para todos los que lo practican. ¿Cuál debe ser su respuesta a un homosexual? Que sea una respuesta evangélica – confróntelo con la verdad de la Escritura que lo condena como pecador; y diríjalo a la esperanza de la salvación a través del arrepentimiento y la fe en Jesucristo. Manténgase fiel al Señor cuando responde a la homosexualidad, honrando Su palabra; y deje los resultados a Él.

El plan de Dios para muchos homosexuales es que alcancen la salvación. En los tiempos de Pablo, había personas que habían sido homosexuales en la iglesia de Corinto; así como hoy en mi iglesia y en iglesias fieles de todo el país, hay muchos que fueron homosexuales. Con corazones regenerados, se sientan en iglesias bíblicas en todo el país alabando a su Salvador, junto con antiguos fornicarios, idólatras, adúlteros, ladrones, codiciosos, borrachos, calumniadores y estafadores. Recuerde, esto también eran algunos de ustedes.

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Soli Deo Gloria