lunes, 7 de agosto de 2017

Esperamos un Salvador


Cristo regresará un día. ¿Qué estoy esperando? ¿Buscando señales?,  Cristo va a venir. "Esperamos ansiosamente a un Salvador". Pablo habla de la esperanza cristiana. El cristiano espera anhelante la venida de Cristo, cuando todo cambiará y no hay otro evento que esperar nada más que su venida.

Así que, amigos, no estemos buscando escuchar de guerras o rumores de guerras. No buscando escuchar de terremotos, falsos cristos, hambrunas o colapsos económicos. Estas cosas podrían suceder, pero no busque tal cosa ansiosamente. No este buscando escuchar que una cuarta parte de la población de la tierra muera en un corto período de tiempo. No este buscando escuchar de mártires cristianos. No este buscando escuchar señales en el cielo como el sol que se vuelve negro o la luna que se vuelve roja como la sangre. No este buscando escuchar que las islas y las montañas se están moviendo fuera de sus lugares. No este buscando la salvación de 144.000 judíos. No este buscando ver fuego desde el cielo para destruir un tercio de la tierra y un tercio del océano y un tercio del agua dulce. No este buscando langostas con aguijones para venir a la tierra y atormentar a los hombres. No este esperando la manifestación del hijo de pecado que se siente en su trono.

¡Busque a Jesús! mientras pueda ser hallado. Él busca y viene por su Iglesia. Él es lo que estamos esperando. Él es nuestra esperanza. Es la esperanza por la que vivimos y es la esperanza que respiramos. Por eso te levantas por la mañana. Es por eso que miran a sus hijos y sus nietos y dicen, "Hay un futuro y hay una esperanza. Nuestro Señor viene. ¡Él viene! "Deja de mirar lo que los opositores de esta tierra dicen. 

En la situación que nos encontramos ahora, nuestros cuerpos están sujetos a cambios y desgaste, a enfermedad y muerte, cuerpos de un estado de humillación comparado con el estado glorioso del Cristo Resucitado; pero llegará el día cuando dejaremos a un lado este cuerpo mortal que ahora poseemos, y seremos semejantes a Jesucristo mismo. La esperanza del cristiano es que llegará un día en que su humanidad se transformará en nada menos que la divinidad de Cristo, y en el que la necesaria bajeza de la mortalidad se cambiará en el esplendor esencial de la vida inmortal.

Los tiempos y las épocas están en las manos de Dios. Entonces el siguiente evento en el calendario inmutable de Dios es Jesús es su retorno glorioso y su Iglesia dice: "¡Ven, Señor Jesús!"
Soli Deo Gloria